
Un refugio en la jungla, entre arquitectura y naturaleza
Este proyecto es una expresión de geometría pura y contundente, donde los volúmenes juegan entre sí para crear espacios que invitan a la contemplación y el descanso. Ubicada en lo profundo de la selva maya de Tulum, esta casa de 115 m² se integra armoniosamente con su entorno, abrazando el paisaje y el cenote cristalino que la rodea.
Diseñada para una pareja joven, esta residencia se concibe como un santuario donde compartir momentos con amigos y descubrir rincones inesperados. Cada espacio ha sido pensado para potenciar la experiencia sensorial: una pequeña piscina para refrescarse, áreas de estar al aire libre, redes suspendidas para disfrutar de las tardes y una cocina con despensa funcional. Todo ello, con una distribución fluida que permite vivir el paisaje desde cada rincón.
La privacidad se logra a través de muros de concreto estratégicamente dispuestos, que no solo delimitan los espacios íntimos, sino que también funcionan como el soporte estructural de la casa. Así, la arquitectura se convierte en un marco sutil que resalta la belleza natural del lugar, ofreciendo un equilibrio perfecto entre resguardo y apertura hacia la inmensidad de la jungla.






